Es relajado y tranquilo el día en comunidades cerradas, aseguran

El transcurso de los días pasa con normalidad en los poblados de Barra de Potosí en Petatlán y Troncones en el municipio de la Unión, comunidades que se han cerrado para evitar el ingreso de personas ajenas que pudieran importar casos positivos de Covid-19.

Incluso la vida es mucho más relajada en Barra de Potosí, aseguró la habitante Araceli Oregón quién dijo que como está comunidad está cerrada a gente ajena a la población, no se preocupan por este virus; aquí la playa y la laguna sigue abierta para el goce de los pobladores, donde pescan y los niños juegan en los surcos de las olas de mar.

También dijo que la convivencia entre familia se ha fortalecido, muchos se reúnen para entretenerse con juegos de mesa, como la lotería que es el principal pasatiempo entre los más jóvenes.

En cuanto al surtimiento de las despensas, dijo que los víveres entran a la comunidad a través de los proveedores quienes surten las tiendas del poblado y los que aún tienen la oportunidad de hacer sus compras salen cada 15 días a realizarlas en Zihuatanejo. Siempre cuidando las medias sanitarias que se acordó entre la población.

En el poblado de Troncones en el municipio de La Unión, los habitantes relatan que la vida es más tranquila aún, situación que ya ha comenzado a desesperar a algunas personas y ahora que el principal generador de economía que es el turismo está ausente, la población se ve obligada a quedarse en casa; el movimiento es lento y pocos salen, según el relato de señor Víctor Santana, quien dice que lo único que hacen es visitar a la misma familia que vive en el lugar.

El comisario David Rumbo, declaró que el filtro sanitario sigue permanente en este poblado donde únicamente dejan entrar a la población local o a las personas que van a trabajar en las diferentes obras que están vigentes, también permiten el acceso de los proveedores pero todos son sanitizados antes de entrar, estimó que al día salen y entran 150 personas aproximadamente.