La temporada de avistamiento de ballenas jorobadas en Zihuatanejo fue una de las más exitosas desde que se autorizó esta actividad por la Semarnat, con numerosos ejemplares adultos y crías, ya que muchas madres dieron a luz en la zona.
El guía certificado Frédéric Bouchet informó que realizó 120 recorridos y solo en una ocasión no lograron avistar cetáceos, lo que demuestra la abundante presencia de estos mamíferos. Además, destacó que no hubo reportes de acoso o malas prácticas por parte de las embarcaciones, lo que permitió una interacción respetuosa entre humanos y ballenas.
El avistamiento no solo brindó una gran experiencia a los visitantes, sino que también generó una alta derrama económica y atrajo a numerosos turistas interesados en esta actividad.
Aunque la temporada concluyó el 20 de marzo, aún se pueden observar algunos ejemplares, posiblemente madres con crías o ballenas longevas que migran más lentamente hacia el norte, por lo que se recomienda continuar con prácticas responsables.