Aunque la temporada de ballenas jorobadas en los litorales de Ixtapa-Zihuatanejo comienza desde diciembre y con un buen número de ejemplares, es en el mes de febrero cuando prácticamente está garantizado el avistamiento diario.
Y es que desde los últimos cuatro años que se realiza dicha práctica, los capitanes han notado eso, los mamíferos salen más a la superficie, desde los ejemplares adultos hasta sus crías; y pueden observarse también en Petatlán y en La Unión.
La Guía Certificada de Avistamiento de Ballenas, Araceli Oregón Salas, dio a conocer que la bahía de Barra de Potosí en estas fechas sirve como un santuario en el que las ballenas dan a luz, y es aquí mismo que los ballenatos aprenden a nadar, antes de salir a las profundidades.
Los recorridos para conocer ballenas jorobadas son seguros y se hacen con guías y personal altamente capacitado, que reciben preparación constantemente para preservar el bienestar no solo de los turistas, también de los cetáceos.