La venta de comida en el mercado central, ha incrementado para los mercantes y es durante los fines de semana cuando el ingreso aumenta.
En este periodo vacacional, los vendedores celebraron que podrán comenzar a pagar deudas y proveedores con el ingreso que están registrando por la llegada de turistas, que buscan las cocinas económicas para comer.
Estimaron que una familia de cuatro integrantes, consume 400 pesos en total, una cuenta nada despreciable, porque previo al periodo vacacional, las cocineras tenían que cerrar tres veces a la semana por la falta de clientes.
Explicaron que, en estas vacaciones, entre semana la venta se registra por la mañana y en la tarde baja, además de que deben cerrar temprano por las restricciones ante el Covid-19.