Cada temporada de lluvias, personas que habitan cercanos a los márgenes de ríos y arroyos se preparan en caso de que el cause se desborde, pues temen perder la vida o su patrimonio.
Son cientos cientos de personas las que en esta región viven en estas condiciones, tal es el caso de la señora Simona Resendiz Romero, de la comunidad El Coacoyul, quien está consciente que cada año debe prepararse.
Contó que guardan sus pertenencias en los muebles más altos y conservan consigo documentos, lámparas de mano, artículos de uso personal, entre otras cosas.
Simona Resendiz dijo que el año pasado toda esa prevención no sirvió de mucho porque el agua superó el desbordamiento más allá de lo normal y ocasionó que perdieran electrodomésticos y muebles que a la fecha no han logrado recuperar.
Hay habitantes que enterados del riesgo que representa vivir al borde del río, optan por rentar en otros lados o irse a vivir temporalmente con sus familiares en lugares más seguros.
Lo cierto es que es necesario que el gobierno estatal o federal puedan reubicar a los habitantes o que refuercen los ríos y arroyos con obras de encauzamiento y bordo, para que no sufran cada época de lluvias.