Diariamente en el centro de Zihuatanejo se tiran alrededor de 20 cubrebocas a la calle, informó el Director de Servicios Públicos, David Luna Bravo, quien señaló que esta situación obedece a que la gente no toma consciencia en arrojar los desechos en un contenedor.
Reveló que así ha sido la mayor parte de la emergencia sanitaria, los cubrebocas son recolectados por la cuadrilla de barrenderos que inicia operaciones desde las 05:00 de la mañana, en alrededor de 15 kilómetros que comprenden el primer cuadro de la ciudad.
Este mal hábito de los ciudadanos pone en riesgo a los barrenderos, ya que no se sabe si alguno de los cubrebocas porta el COVID-19, por lo tanto, se ha pedido a lo empleados que extremen precauciones y asimismo les han dotado de equipo de protección personal.
David Luna Bravo llamó a la población a que se le dé un buen destino final para evitar acrecentar el problema de salud, también reconoció aquellas personas que en sus domicilios arrojan los cubrebocas de manera responsable, sin poner en riesgo a nadie.