La cancelación de peregrinaciones y veladas guadalupanas afectó fuertemente a quienes de dedica a la venta de trajes de temporada y accesorios en el municipio de Zihuatanejo.
Una vendedora quien lleva años con su puesto de trajes en el Mercado Solidaridad, declaró que la pandemia vino a endeudarla cada vez más, al inicio del año recibió mercancía la cual no pudo sacar por el cierre de los negocios y hasta este 11 de diciembre es cuando se comenzó a reflejar un poco de movimiento en las ventas.
Con conocimiento que la pandemia afectó a todos, dijo que ha visto como ahora las familias racionan sus compras a un traje por familia, dando prioridad a los pequeños.