Tras décadas en ruinas, han comenzado los trabajos de demolición y reconstrucción de las oficinas del PRI en Zihuatanejo. Durante años, el inmueble presentó severos daños estructurales sin recibir una rehabilitación significativa.
Las antiguas instalaciones mostraban cuarteaduras, humedad, hongos y corrosión, lo que representaba un riesgo para la militancia priista. A pesar del deterioro, no se realizaron mejoras importantes hasta ahora, cuando iniciaron los trabajos de reconstrucción.
Esta semana comenzaron a derribar la losa del auditorio principal y algunos cubículos. Se prevé que la nueva edificación en el Partido Revolucionario Institucional garantice la seguridad y funcionalidad del espacio para quienes acuden a realizar actividades políticas.
Antes de esta obra, la última inversión en las oficinas fue mínima, limitada a una capa de pintura y la renovación del mobiliario, sin atender los problemas estructurales que ponían en riesgo el inmueble.