Desde el pasado 1 de julio, comenzó la veda de langosta, una medida que los buzos y pescadores están llamados a respetar durante los próximos tres meses. Sin embargo, Daniel Pérez Arellano, Presidente de la Federación de Cooperativas Pesqueras y Acuícolas Teniente José Azueta, ha expresado su preocupación por la falta de suficiente personal para la vigilancia por parte de las autoridades federales.
La Comisión Nacional de Acuacultura y Pesca (Conapesca) no cuenta con el personal necesario para supervisar adecuadamente los 17 estados de la república con zonas costeras donde la veda de langosta está vigente. Actualmente, solo hay siete inspectores disponibles, insuficiente para cubrir toda la extensión costera del país.
A pesar de esta situación, los buzos son solidarios y se comprometen a proteger la especie, especialmente en cuanto a la talla de las langostas. Hasta ahora, no se ha detectado a ninguno ingresando para capturarlas. Sin embargo, dentro de la organización, se han implementado estrictas sanciones para aquellos que infrinjan la veda: una suspensión laboral de un mes para la primera infracción y la expulsión y boletinaje en caso de reincidencia.
Daniel Pérez Arellano subrayó la necesidad de incrementar el apoyo económico a través del programa Bienpesca o de algún programa de empleo temporal, para ayudar a los buzos y pescadores a subsistir económicamente durante la temporada de lluvias y vedas, cuando la captura y comercialización de productos del mar se vuelve más complicada.