Si la pandemia no existiera, todos estaríamos realizando nuestras actividades libremente, podríamos pagar nuestras deudas y gastos, coincidieron familias que hoy tienen que acudir a los comedores comunitarios que implementa el gobierno del estado en coordinación con el municipio, la Marina y la Sedena.
En la familia de la señora María Landa Luna, su esposo dejó de trabajar en su taxi por sufrir una comorbilidad, por ello, todo el peso de los gastos cae en sus hombros como justos este martes con lo poco que tenían lograron pagar la luz para no quedarse sin el servicio pero el recibo del agua, cable, las deudas con las empresas están pendientes, porque con lo que gana vendiendo comida sacan para el alimento diario.
El contraste es para las familias que aún tienen un modo de ingresos porque no han perdido el trabajo como lo relata la vecina Karina, quién su esposo es bolillero y sigue laborando pero las ventas son bajas, que les deja poca entrada de dinero que los obligan a aceptar toda ayuda humanitaria y vender incluso hasta sus pertenencias.
Ambas familias, agradecieron que sí han recibido el apoyo del gobierno municipal con la dotación de despensas y ahora con la facilidad de recibir un alimento diario en su colonia, sin embargo manifestaron la ayuda no es suficiente pero se agradece.
Si la pandemia no existiera las familias coincidieron que no estuvieran valorando la libertad como hoy lo hacen, estarían realizando sus labores libremente sin tener que cuidarse de llevar un cubrebocas, gel antibacterial, lavarse las manos constantemente y podrían pagar sus deudas, gastos porque sus trabajos estarían seguros y hoy con la pandemia, la vida les ha sacudido para dar una gran lección de vida.