Sin importarles el alto oleaje, lancheros continúan embarcando y desembarcando a turistas en la orilla de playa La Ropa, a pesar que se trata de una actividad ilegal y peligrosa, señalada constantemente por restauranteros.
Bajo condiciones climatológicas adversas esta situación representa un mayor riesgo y cada vez pareciera que tienen el consentimiento de la Capitanía de Puerto, porque no hacen caso a los señalamientos.
En estos días ha sido evidente el incremento del oleaje en todas las playas, producto de fenómenos naturales, e igual de evidente es el embarque de personas en la franja de playa a la altura del estero lagunar.
Los turistas suben y bajan de la embarcación, con el riesgo de resultar lesionados con las aspas del motor o la propia estructura del cayuco, pues el incremento en el oleaje no brinda buena estabilización.