El Centro de Derechos de las Víctimas de Violencia Minerva Bello expresó su preocupación y tristeza por la creciente violencia en Acapulco.
El sacerdote y coordinador, José Filiberto Velázquez Florencio deseó que, en el puerto la delincuencia organizada replique pactar una tregua como ha pasado en otros territorios. En un vídeo publicado en redes, el sacerdote señaló que, es preocupante que la violencia no dé tregua después del impacto del huracán Otis.
Llamó a los grupos de la delincuencia organizada de Acapulco a frenar la violencia, poniendo el diálogo como estrategia. Acapulco vive una violencia imparable desde hace varios meses, tan sólo el fin de semana pasado hubo 11 asesinatos.