Prestadores de servicios de deportes acuáticos en Ixtapa-Zihuatanejo lamentaron que durante el periodo vacacional de Semana Santa el fenómeno de mar de fondo provocó afectaciones económicas, al impedirles operar con normalidad por el alto oleaje que se presentó en las principales playas del destino.
Armando Gutiérrez Sánchez, encargado del módulo "El Payta", explicó que las grandes olas llegaban hasta la zona donde instalan su mobiliario, como bananas y donas inflables, motos acuáticas y paracaídas, lo que dificultó no solo el trabajo, sino incluso que los turistas se acercaran al mar a bañarse.
Los turisteros priorizaron la seguridad antes que las ganancias, razón por la cual limitaron sus actividades. Muchos turistas, al ver las condiciones del mar, tampoco se animaron a buscar este tipo de entretenimiento. Por ello, calificaron esta Semana Santa como una temporada "regular", e incluso una de las peores en comparación con años anteriores.
Sin embargo, mantienen la esperanza de que la situación mejore en Semana de Pascua, cuando tradicionalmente arriba turismo de mayor poder adquisitivo que suele invertir en deportes acuáticos. La expectativa es que el buen clima permita trabajar sin restricciones del jueves al domingo.
