La medida restrictiva que tomo el gobierno del estado con la suspensión de peregrinaciones en las fiestas guadalupanas para prevenir aglomeraciones ante el covid-19, le pegará directamente a sonideros, mariachis, cueteros y florerías del municipio de Zihuatanejo que año con año ofrecen sus servicios a empresas, colonias y files seguidores a la virgen de Guadalupe que desde a finales de noviembre y hasta el 12 de diciembre realizan procesiones a dos iglesias del puerto.
Una florista estimó que en este tiempo llegaron a adornar poco más de 50 imágenes y con la restricción si se verán fuertemente afectados, pero no solo este gremio, si no todo el puerto en general porque alrededor de las iglesias se daban permisos para la venta de comidas, postres, aguas de sabor, globos.
Por su parte un integrante del mariachi más conocido en este puerto, dijo que todas las contrataciones para ese día les fueron canceladas y hasta el momento tienen en pie una, situación que les pega en este tiempo donde los eventos en lo que usualmente son contratados han disminuido.
Ambos sectores con la esperanza de la devoción a esta imagen de la religión católica, sostuvieron que de alguna manera sí tendrán trabajo en estas fechas porque al menos los fieles seguidores pondrán flores en sus casas y tal vez lleven música a sus hogares.