A lo largo de la carretera federal Acapulco-Zihuatanejo se tienen contabilizados más de 50 basureros clandestinos sobre la orilla, lo que representa un foco de contaminación y mala imágen.
Los tiraderos a cielo abierto se encuentran justamente al pie de la vialidad, evidentes ante la mirada de automovilistas y autoridades, quienes no hacen nada para erradicarlos.
Esta situación es responsabilidad compartida, si bien es cierto las autoridades deben frenarlo, la población es quien lo genera, incluso a pesar de saber que está prohibido.
Los basureros están dispersos a lo largo de la región, sin embargo, los municipios en donde se observa una mayor cantidad es en Petatlán, Tecpan de Galeana, Atoyac de Álvarez y Coyuca de Benítez.
Específicamente en los poblados San Jeronimito, Palos Blancos, Papanoa, La Y, Alcholoa, Zacualpan, El Papayo, entre otros.
De entre los residuos, además de envases de plástico y basura convencional, resaltan residuos de animales muertos que desprenden mal olor.
Los automovilistas hicieron un llamado a las autoridades para que tomen acciones que erradiquen los basureros por la salud de todos.