El Arzobispo de la Arquidiócesis de Acapulco, Leopoldo González González, aclaró que el próximo 5 de julio es la fecha "estimada" para reiniciar las celebraciones de la Eucaristía con la presencia de fieles, misma que estará regida por las instrucciones que en ese momento emitan las autoridades sanitarias.
El fin de semana González González hizo hincapié en la concienciación ciudadana sobre los protocolos a seguir dentro de los templos, dentro de los cuales solo se podrá recibir a la tercera parte de ciudadanos que antes recibían, al igual que se restringirá el acceso a las personas que forman parte del sector vulnerable de la población como adultos mayores de 65 años, con obesidad; así como quienes estén enfermos de diabetes, cancer, hipertensión o por algún problema del corazón, así como con enfermedades respiratorias; mujeres embarazadas o en lactancia.
El Arzobispo recalcó que no se trata de discriminar al sector de la población antes mencionado, sino de un intento por salvaguardar la vida de aquellos que están más propensos a sufrir la gravedad del Covid-19, por lo que destacó que "quienes se sientan enfermos por favor habrán de quedar en casa".
Una vez en las celebraciones, se tendrá que hacer uso obligatorio de cubrebocas, en la entrada de las parroquias se ofrecerá jabón y agua o gel antibacterial para el lavado de manos, mientras que el calzado será desinfectando a través de tapetes especiales, se debe evitar el saludo de mano y el sacerdote dará las observaciones para recibir la comunión.