La captura y venta de moluscos bivalvos en Zihuatanejo continúa sin contratiempos, ya que hasta el momento no se han detectado toxinas nocivas para el consumo humano en los productos marinos.
En las últimas semanas, el mar ha experimentado un cambio en su coloración y ha presentado un olor desagradable debido a la descomposición de microalgas. El director de la Dirección de Medio Ambiente y Recursos Naturales (DIMAREN), Israel Campos García, explicó que este fenómeno es natural en esta época del año.
El cambio en la tonalidad del agua, junto con la presencia de espuma de color verde, rojo o blanco, se debe a la muerte de microalgas cuando se produce un choque entre corrientes de agua fría y caliente. Esta descomposición orgánica es lo que provoca el olor característico.
DIMAREN está trabajando en coordinación con autoridades de salud, como la Comisión para la Protección contra Riesgos Sanitarios del Estado de Guerrero (COPRISEG), y realizan muestreos del agua de mar y de los moluscos bivalvos. Hasta el momento, no se han detectado niveles de toxicidad en ninguno de los análisis realizados.