La presidenta del Comité para la Defensa de los Derechos Indígenas, en Zihuatanejo, Marina Sánchez Hernández lamentó que en el municipio hay mucha discriminación para este sector y se mide desde cómo la sociedad les llama despectivamente a los Amuzgos, Nahuas, Mixtecos, Tlapanecos que viven en el puerto, con referencias como indios, chantes entre otros términos despectivos.
Continuo con decir que además a eso se suman la falta de apoyo por parte de los tres órdenes de gobierno que no los incluye en su presupuesto. Señaló que en Guerrero hay un Instituto Nacional de los Pueblos Indígenas (INPI) pero no encuentran apoyo para sus paisanos que trabajan en zonas turísticas, por considerar que en los destinos de playa no hay grupos de este sector, lo que los excluye de los apoyos que sí llegan a las comunidades rurales.
De las vejaciones que han tenido relató que la semana pasada quisieron hacer un registro extemporal a una persona de 76 años de edad originaria del Alto Balsas pero en el registro civil del Ayuntamiento de Zihuatanejo pese a la disposición del director,Francisco Gutiérrez, no les pudieron hacer este trámite porque la supuesta persona que acudió de Chilpancingo, se limitó a decir que no se podía "porque la señora no existe", aunque llevaron todos los documentos que se les pidió para registrarla.
Con rabia, manifestó que este trámite es importante porque la mujer se está quedando ciega y necesita buscar apoyo pero no se los dan porque no tiene un documento que emita su nombre y apellidos que la respalden, sumado a esto la mujer es soltera, no tiene familia y requiere de una cirugía urgente porque tiene cataratas, pero la cirugía le cuesta 25 mil pesos.
Por lo que exhortó al gobierno del estado de Guerrero incluya a los poco más de 5 mil indígenas asentados en Ixtapa-Zihuatanejo, "con una reforma al artículo, pues los indígenas que emigran a los centros turísticos lo hacen por la necesidad de encontrar una mejor vida y no son incluidos en los programas sociales".