Según el informe de la Comisión para la Verdad y la Justicia del caso Ayotzinapa, la mayoría de los 43 estudiantes desaparecidos fueron asesinados, descuartizados y enterrados la misma noche del 26 de septiembre del 2014.
Se informa también, sobre el supuesto trabajo coordinado del grupo criminal Guerreros Unidos, autoridades de los tres órdenes de gobierno y mandos del Ejército, para desenterrar los cadáveres y llevarlos al cuartel, bajo la idea que "al campo militar nadie entra".
Según el informe sin testar, a algunos de los jóvenes los habrían disuelto en ácido y a otros los habrían descuartizado y sus restos esparcidos en varios sitios por los sicarios de Guerreros Unidos.
El informe da cuenta del intercambio de mensajes capturado de los teléfonos de soldados, funcionarios, políticos y delincuentes, quienes crearon una red para actuar contra los jóvenes.
Uno de ellos, del 28 de septiembre de 2014, entre el capitán Crespo, adscrito al 27 Batallón, y uno de los presuntos líderes de Guerreros Unidos, David Cruz Hernández, alias El Chino.
En su cuenta de Twitter, el subsecretario de Gobernación Alejandro Encinas Rodríguez reprobó la filtración del informe y pidió a la Fiscalía General de la República que investigue, ya que se abre paso al a impunidad, lejos de ayudar a la investigación".