La vida marina en Ixtapa-Zihuatanejo, Guerrero, todo México y el mundo enfrenta un daño irreparable debido a las millones de toneladas de desechos plásticos que son arrojadas irresponsablemente y terminan en el océano, repercutiendo en la vida de diversas especies.
Cómo si el planeta nos hubiera hecho algo, el ser humano inconscientemente le ha dado desde hace muchos años un golpe duro, a la naturaleza con la sobre explotación de sus recursos y ahora también contaminandolos.
Las cifras de producción e impacto son alarmantes, se estima que hasta la fecha se produjeron 8.300 millones de toneladas de plástico virgen; hasta 2015 se generaron 6.300 millones de toneladas de residuos plásticos.
Del total solamente el 9 por ciento se ha reciclado, el 12 por ciento fue incinerado y el 79 por ciento todavía se encuentran acumulados en vertederos o entornos naturales.
Si continúa está producción y gestión de residuos, en 2050 habrá aproximadamente 12.000 millones de toneladas de basura plástica en playas, ríos y demás cuerpos de agua.
Se cree que cada persona en Guerrero consume al año 650 bolsas de plástico, que junto con otros productos del mismo material dan como resultado entre 0.1 a 0.25 millones de toneladas métricas de plástico por kilómetro cuadrado en los mares nacionales.
México a nivel mundial ocupa el lugar número 12 en consumir productos de plástico de un solo uso, ya que los mexicanos adquieren un promedio anual de 48 kilogramos de productos elaborados con ese material.
Probablemente no muy seguido todos se sientan a analizar el número de popotes, vasos, platos, cubiertos y demás artículos desechables que utilizamos, sin embargo, aunque silenciosamente el plástico se ha abierto paso en nuestra vida cotidiana y sí, seguramente no nos hemos dado cuenta pero la naturaleza sí, y agoniza.