Luego de cumplirse una semana de los hechos sangrientos ocurridos en la unidad deportiva de esta cabecera municipal, este domingo decenas de feligreses participaron en una misa para pedir por la pacificación de este municipio de la Costa Grande.
La víspera, las autoridades municipales y miembros del comité operador de los festejos en honor a San Bartolo, decidieron suspender las actividades culturales, deportivas y la fiesta religiosa del 23 de agosto, como es la Topa del Toro, principalmente para que los ciudadanos recobren la serenidad tras los hechos de violencia vividos en la cancha de fútbol soccer el viernes de la semana pasada
Este domingo todo fueron peticiones de paz y de tranquilidad en la capilla del santo en mención, sobre todo para que las familias recuperen la paz y la tranquilidad de vivir estos días de fiesta que fueron cancelados por la violencia armada.