Los comercios del Centro de Zihuatanejo con venta de productos no esenciales como ropa, zapatos, joyería, relojerías, siguen trabajando a medias cortinas y no se han atrevido a desafiar totalmente a la autoridad municipal como lo manifestaron el pasado 19 de mayo los 30 comerciantes que se reunieron a respaldar a un locatario que fue clausurado por parte de la Dirección de Reglamentos por abrir completamente su negocio de venta de lencería.
En ese día, el dueño Ricardo Sotelo Luna, lanzó el llamado a que en una acción de resistencia al decreto federal, estatal, aplicado por el municipio, levantaran sus cortinas y brindaran el servicio siempre cuidando las medidas preventivas de higiene y salud, sosteniendo que por la falta de trabajo y liquidez económica no se pueden mantener los sueldos de sus empleados, pagar renta, luz y gastos de sus familias.
Este medio de comunicación de nueva cuenta realizó un recorrido por el centro donde se detectó que el lugar que fue clausurado ya no tienen los sellos, poco más de 20 establecimientos siguen trabajando pero con las puertas o cortinas entrecerradas, otros con anuncios en sus establecimientos para proporcionar los números de atención en caso de que algún cliente necesite alguno de los productos que manejan.
Ninguno de estos negocios, se han atrevido a trabajar abiertamente pues temen ser clausurados y multados por el municipio, por lo que optan en trabajar según sus propios términos en la "clandestinidad", con tal de llevar unos pocos pesos para sus familias y soportar la emergencia sanitaria que ha provocado el Covid-19.