En el municipio la mayoría de los parques y canchas de usos múltiples cumplen su función, generar esparcimiento y deporte a la comunidad, sin embargo, hay personas que todavía no han podido entenderlo así.
A pesar de los llamados constantes a cuidar los espacios públicos, hay quienes hacen todo lo contrario, arrojando basura de todo tipo y generando destrucción.
Es el caso de algunos parques situados en la colonia Cuauhtémoc y La Noria; en un recorrido pudimos constatar que no son cuidados por los habitantes.
En ellos se pudieron observar, desde basura vegetal, hasta envases de plástico, unicel, pedazos de vidrio y escombro, botellas de cerveza, pañales desechables usados y hasta eses fecales de seres humanos.
Es decir, lo que se supone debe ser un espacio para que las niñas y niños jueguen libremente, no lo es, sin duda, es una situación que representa mala imágen y podría generar problemas de salud pública.
Lo cierto es que no todos son así, hay vecinos que consientes de su responsabilidad evitan contaminar las áreas públicas, mientras que hay otros que no solamente lo hacen, sino que esperan a que las autoridades acudan a corregirlo.