Investigaciones que se han realizado a cultivos de mango en la Costa Grande, como hipótesis han arrojado que, el uso de un fitorregulador sistémico llamado "Cultar", ha producido el conocido "mango niño", producto que no puede usarse para la venta nacional.
La investigación indica que productores de mango en la región principalmente de Tecpan y Petatlán, abusan de este biológico para hacer florecer los árboles más rápido, y el mango pequeño de siete a diez centímetros, se considera como de tercera o como perdida, si no se acomoda en el mercado local.
La investigación arroja que los campesinos están elevando la dosis de Cultar para la floración y esto afecta al sistema inmunológico del mango y su desarrollo.