La Subdelegación de la Procuraduría Federal del Consumidor no llevó a cabo operativos para colocar preciadores o verificar la calidad de productos en comercios de Zihuatanejo.
A pesar que a nivel estatal a través de un boletín informativo se anunció que se harían recorridos por la celebración del Día de las Madres, en el binomio de playas pareciera que la fecha pasó desapercibida.
Durante un recorrido sobre los puntos de venta más importantes de la ciudad, no se observó a personal de la dependencia, mucho menos a su titular Alberto García Blanco, además, se preguntó a los clientes y comerciantes quienes negaron la presencia de Profeco.
Se pudo constatar gráficamente que los diversos productos en venta alusivos a esta fecha no tenían precios a la vista, una de las cosas que la Profeco estrictamente exije a los comercios pero en este caso no fue así.
A la fecha se desconoce si hubo personas defraudadas por comerciantes o quejas por alteración de precios, pues en un intento por contactar vía telefónica al Subdelegado de la Profeco, Alberto García Blanco, no contestó el teléfono.
Los sitios en los que se recabó la información fue en la vendimia instalada en la plaza Libertad de Expresión, los locales comerciales de la avenida Benito Juárez, así como en las calles Vicente Guerrero e Ignacio Manuel Altamirano.