La delegación de la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa), situada en Acapulco giró la orden de notificar y desalojar 15 enramadas que desde hace años se establecieron sobre playa Linda sin contar con un permiso o concesión expedida por la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat), el hecho causó inconformidad entre los afectados.
De acuerdo a la información otorgada por los afectados, el personal de Profepa proveniente del puerto de Acapulco, desde las 08:30 horas del pasado martes 2 de abril se presentó en algunas enramadas a entregar un oficio, donde se les notificó que debían mostrar su documentación que avalara su permanencia en playa Linda, de lo contrario iban a ser desalojados inmediatamente.
Según información oficial, las enramadas además no contar con el permiso de la Semarnat para hacer uso de la zona federal, tampoco tenían instalaciones adecuadas para ofrecer un servicio digno a los turistas, ya que ninguna tenía acceso a la red del drenaje, tampoco al agua potable y los servicios de electricidad eran irregulares.
Fue entonces que el mismo martes, alrededor de las 20:00 horas, con el apoyo de la fuerza estatal y demás sujetos que manejaron volteos y demás maquinaria pesada, procedieron a desmantelar las 15 enramadas, hecho que concluyó alrededor de las 00:00 horas.
Sin embargo, la mañana de este miércoles 3 de abril, los enramaderos afectados declararon que las personas que se encargaron de desmantelar sus establecimientos atropellaron sus derechos como individuos, puesto que no les permitieron sacar ninguna de sus pertenencias, por el contrario, aseguran que les robaron mariscos, bebidas y mobiliario.
"Venganse porque están tumbando, venimos todos los dueños de enramaditas, ¿sabe qué encontramos? máquinas, volteos, las máquinas tirando a meterle duro, los volteos llenando; los policías nos pararon, nos dijeron que no podíamos pasar, les preguntamos por qué, si las cosas eran nuestras y dijeron que era un peligro entonces les dijimos si es un peligro porque lo hacen de noche, si ustedes saben que nos están llevando un peligro lo hubieran hecho de día, queremos nuestras cosas", Antonia Cuevas Leyva, propietaria de enramada desmantelada
Los afectados consideraron un acto injusto que no les haya permitido sacar sus pertenencias, por las que lucharon desde hace cinco años; asimismo en el caso particular de la señora Cuevas Leyva, expresó que ella perdió por lo menos 10 mil pesos en las cosas que le robaron, porque asegura que la mayoría ya había comprado todos los insumos para Semana Santa.
"Ok, no peleamos la tierra, tal vez es de ustedes por eso vinieron de noche pero queremos nuestras cosas, que no las destrozan porque ahí metimos todo nuestro esfuerzo, no tenemos ni un mes ni un año, ya vamos para cinco años vendiendo aquí, ¿por qué no nos tumbaron en un principio?¿por qué hasta ahorita?".
Los propietarios de las enramadas desmanteladas hicieron un inventario de todo lo que supuestamente se les robó y dijeron que acudirían a la Comisión de Defensa de los Derechos Humanos para poner su queja y que los culpables paguen por lo que hicieron, ya que lo que buscan es que se les regresen sus pertenencias.