Docentes adheridos a la Coordinadora Estatal de Trabajadores de la Educación de Guerrero (Ceteg) y egresados de la escuela normal rural Raúl Isidro Burgos de Ayotzinapa protestaron donde se encontraba colocado el antimonumento a los 43 normalistas desaparecidos; enviaron un mensaje a los autores del acto, donde resaltan que las veces que sea retirado, lo volverán a poner.
Alrededor de las 8:00 de la mañana de este lunes, un grupo de al menos 20 docentes de la Ceteg y algunos egresados de la normal rural Raúl Isidro Burgos, se plantaron durante 30 minutos en un camellón frente a la fuente del sol, para decirle a las personas que quitaron el número 43, creen ellos, con la intención de minimizar su lucha, que no lo consiguieron, por el contrario, advirtieron que se reanudó.
En su intervención, el representante de la comisión política de la Ceteg en Costa Grande, Julio César Moyao Gaspar, condenó el hecho y consideró que es un acto indignante para el magisterio que representa y para las asociaciones civiles que se sumaron a la lucha contra la impunidad de la pasada administración del gobierno federal y dejó entrever que la situación pudo haber tenido tintes políticos, por lo que no descartó la teoría de qué pudo haber sido un grupo de choque de mismos maestros con otros ideales.
"Es indignante la situación de haber quitado el antimonumento a los 43 compañeros desaparecidos de Ayotzinapa por lo que representa para nosotros, no únicamente es un antimonumento, representa el valor, el coraje, dignidad, honestidad y la lucha democrática ante estos momentos tan necesarias; hoy queremos decir que demandamos y no estamos de acuerdo que se haya retirado, enérgicamente lo decimos y que no se haya tomado en cuenta para tomar una decisión de esta magnitud, no queremos pensar que situaciones al interior de la administración municipal pudieran haberlo hecho con dolo por no tener ideales semejantes a nosotros".
Por su parte el egresado de la normal rural de Ayotzinapa, Manuel Salvador Rosas Zúñiga, indicó que el número 43 no era solo un antimonumento, era la esperanza de los ex alumnos y familiares de conocer el paradero de los estudiantes desaparecidos de manera forzada el pasado septiembre del 2014.
"Condenamos enérgicamente que se haya retirado el número 43 de esta plaza de la Fuente del Sol porque este número representa la esperanza de que de alguna manera, tarde o temprano, podamos tener la información precisa que nos permita saber el paradero de los jóvenes de Ayotzinapa".
Finalmente, Rosas Zúñiga comentó que tuvieron contacto con la autoridad municipal para saber donde se encontraba el antimonumento y resaltó que el gobierno local se deslinda del problema, cosa que los preocupa aún más, pero insistieron en que lo volverán a poner y si lo llegan a quitar, volverán a instalarlo, pero no van a permitir que se olvide un acto que marcó a Guerrero.
"Le decimos al señor presidente municipal que lamentamos que la autoridad municipal no nos pueda dar una respuesta concreta de donde se encuentra ese antimonumento que teníamos aquí, establecimos contacto con ellos ayer, pero el Ayuntamiento se deslinda, dice no conocer, aún más delicado, entonces, ¿quién gobierna Zihuatanejo?, las veces que lo quiten lo volveremos a poner".