Desde el viernes de la semana pasada en coordinación con la Policía Municipal Preventiva y agentes de Tránsito municipal la delegación de transportes retomaron los retenes en distintos puntos del municipio de Zihuatanejo para para verificar que los choferes del transporte público cumplan con el protocolo sanitarios para evitar los contagios de Covid-19.
El delegado de Transportes en Zihuatanejo, René Rodríguez Rosas vía telefónica manifestó que ahora sí van a ser más duros y con toda la pena los que no cumplan se les impondrán multa.
Rodríguez Rosas comentó que el viernes 11, participó en una videoconferencia en la que estuvieron el gobernador Héctor Astudillo Flores y el jefe de su oficina, Alejandro Bravo Abarca, con quienes habló sobre la renuencia de algunos choferes de utilizar el cubrebocas, gel antibacterial, desinfectar de manera constante sus vehículos y no subir pasajeros que no porten su cubrebocas, así como respetar la cantidad de personas permitidas por cada recorrido en las rutas para evitar las aglomeraciones.
Dijo que al regresar al semáforo naranja y ante el señalamiento de que son los transportistas quienes se muestran más renuentes a cumplir con las medidas de bioseguridad, Rodríguez Rosas señaló que en su momento, han sido hasta flexibles con ellos, pero no pueden seguir de esa manera, por eso serán más drásticos.