Los taponamientos de alcantarillas ocasionados por comerciantes y habitantes que no tienen en buen estado sus trampas de grasa y arena cuestan alrededor de un millón de pesos, informó el Director de la Capaz, Luis Fernando Salas Reyes.
El funcionario local expresó que solamente en la última limpieza y desazolve de la red sanitaria que hicieron previo a las vacaciones de Semana Santa en coordinación con Capaseg, costó dicho recurso millonario, mismo que podría ser utilizado en otros rubros de importancia como la sustitución de tuberías.
A pesar de las constantes inspecciones y llamados de atención, los establecimientos comerciales no hacen caso, les resulta fácil ignorar las recomendaciones y esto provoca que las alcantarillas colapsen.
En un recorrido por tramos de la red sanitaria, a un mes de limpiarlos, se encontraron nuevamente repletos de grasa, desechos sólidos y arena que al entrar en contacto con el drenaje se tapan y llega el momento en que se desbordan las aguas negras en la calle o incluso en la playa.
Se han detectado vertimientos clandestinos, mismos que conforme se encuentran también se cancelan, pero los comerciantes reinciden en reactivarlos y lo peor, hacerlo de forma irresponsable sin que usen debidamente trampas de grasa.
Los casos localizados como focos rojos se encuentran en La Ropa, La Madera, Linda; así como en el primer cuadro de la ciudad, principalmente a la altura del mercado central y la iglesia Nuestra señora de Guadalupe.
El titular de la Comisión de Agua Potable y Alcantarillado de Zihuatanejo, hizo un llamado a los comerciantes para que tengan consideración y eviten colapsar el sistema de drenaje.