Cada año la época de lluvias se convierte en un martirio para cientos de familias que viven en colonias de alto riesgo y asentamientos humanos irregulares, pues temen sufrir daños en sus hogares o en ellos mismos.
En un recorrido por las colonias identificadas como de alto riesgo, vecinas de Los Pinos Parte Alta y Diamante señalaron que desde hace muchos años viven con miedo porque en más de una ocasión han sufrido afectaciones.
Además de que se les mete el agua a los hogares, han sufrido deslaves, se les han desprendido los techos de lámina y en ocasiones han colapsado las viviendas.
Esta es la historia de María y Virginia, esta última narró incluso que en una ocasión rodó una piedra de gran tamaño que por poco aplastaba su casa, junto con ella y su familia.
Hay habitantes que cada año optan por salirse a rentar o vivir con otros familiares en las partes bajas, para no ponerse en riesgo, sin embargo, no todos tienen la misma posibilidad.
Los habitantes hacen un llamado a las autoridades para que les ayuden a construir obras de mitigación y evitar desastres, dijeron que no todo debe hacerlo el gobierno, ellos están dispuestos a trabajar coordinados junto con todos los vecinos, con la idea de garantizar su seguridad.