Sobre la línea de agua potable ubicada en Barrio Viejo hay detectadas tomas clandestinas que en suma con fugas y desperfectos impiden que llegue a la ciudad un 50 por ciento del hídrico a la cabecera municipal.
De acuerdo con información proporcionada por fuentes al interior de la Comisión de Agua Potable y Alcantarillado de Zihuatanejo, esta situación repercute en el abasto de agua en toda la ciudad, pues la mitad de la producción en esa zona se desperdicia repercutiendo día a día en colonias de la ciudad.
Tras recorrer la línea de distribución procedente de dos pozos de agua en la comunidad de Barrio Viejo se dieron cuenta de las tomas clandestinas, mismas que a pesar de eliminarlas, personas desconocidas reinciden en esta práctica, por lo que resulta ser un cuento de nunca acabar.
Además de las tomas clandestinas otro de los problemas que representan desperdicio de agua es el mal estado de la línea de distribución del agua en esa zona, pues por no recibir mantenimiento desde hace muchos años, actualmente presenta constantes fugas.
Por si fuera poco el robo de agua potable a través de la línea de distribución, otro de las complicaciones que enfrenta la paramunicipal es que los pozos de agua en esa zona ya presentan un serio grado de salinidad y se estima tengan un ciclo de vida de entre cinco y 10 años de vida.
Sea cual sea la estrategia que pretenda poner en marcha el gobierno municipal debe hacerlo pronto, pues en unos meses con la temporada de estiaje encima será más difícil solventar la carencia del hídrico que actualmente se desperdicia todos los días.