Los fenómenos meteorológicos afectaron al buceo recreativo durante los meses de septiembre y octubre, provocando una disminución de hasta el 50 por ciento en la actividad.
El buzo certificado, Frederic Bouchet informó que los turistas que llegaban a Ixtapa-Zihuatanejo preferían no contratar el servicio cuando había lluvias, ante el temor de sufrir un percance o simplemente por creer que no iban a disfrutar del recorrido guiado bajo el mar en esas condiciones.
Y es que las tormentas tropicales y los huracanes que impactaron a Zihuatanejo en los últimos dos meses provocaron el cierre del puerto a la navegación, obligando a los prestadores de servicios turísticos a mantenerse a la espera de mejorar las condiciones.
A esto se sumó el fenómeno de mar de fondo que trajo un oleaje muy fuerte que impedía llevar a cabo la actividad con seguridad.
Poco a poco han ido mejorando las condiciones en el mar como lo son la temperatura del agua y el oleaje; se espera que partir de noviembre las cosas mejores, ante la llegada de turismo extranjero el cual ya se observan en este doble destino de playa.