Este fin de semana el 90 por ciento del transporte público colectivo en la modalidad urbano y suburbano suspendió actividades específicamente el sábado y la mañana del domingo,
luego de que el pasado viernes se suscitara el incendio de tres combis.
Sin previo aviso o autorización oficial los permisionarios y choferes decidieron no laborar durante poco más de 24 horas, lo que causó sorpresa en habitantes, sobre todo quienes utilizan el transporte público para trasladarse a sus centros de trabajo.
De aproximadamente 200 vehículos tipo urvan que existen en el puerto, el 90 por ciento detuvieron sus actividades afectando el traslado en rutas como: Infonavit El Hujal, Coacoyul, Barril, Ixtapa, Centro, entre otras.
En la modalidad de suburbano, las rutas que salen de Zihuatanejo, en dirección hacia Petatlán y La Unión también se paralizaron, repercutiendo en las comunidades: Barrio Viejo, Pantla, La Puerta, entre otras.
El servicio de transporte liviano también detuvo actividades pero fue en menor proporción, únicamente el 60 por ciento de taxis de diferentes agrupaciones; los puntos de ascenso y descenso, sitios y bases del transporte estuvieron prácticamente vacíos.
Fue hasta este domingo después de las 2:00 de la tarde que el servicio de transporte público paulatinamente reanudó sus actividades, luego de una reunión a puerta cerrada entre líderes transportistas y autoridades de los tres niveles de gobierno.
El encuentro se llevó a cabo en el ayuntamiento de Zihuatanejo alrededor de las 11:00 horas y además de los transportistas, estuvieron presentes el Jefe de la Oficina del Gobernador, Alejandro Bravo Abarca; el Director General de Transportes Estatal, Miguel Ángel Pila Garibay; el alcalde Jorge Sánchez Allec y mandos de las Fuerzas Estatales y la Policía Federal.
Sin dar mayores detalles de los temas tratados, sólo se informó que la actividad de este sector volvería a la normalidad, hecho que se vio reflejado con el paso de los minutos en toda la ciudad.