Desde octubre pasado, habitantes del municipio de Tecpan de Galeana han enfrentado los estragos dejados por la tormenta tropical "Max". Aunque han transcurrido tres meses desde el evento meteorológico, dos tramos importantes de la carretera interstatal que conducen a las playas El Carrizal de Cinta Larga y Michigan aún esperan por reparaciones.
El paso devastado por la tormenta no solo representa un recordatorio tangible de la fuerza de la naturaleza, sino que también afecta la vida cotidiana de quienes residen en la zona, quienes expresan su urgencia por la rehabilitación de estas vías, cuya deteriorada condición obstaculiza el acceso a las playas y dificulta el transporte hacia y desde la región.
Actividades comerciales, turísticas y cotidianas en estas comunidades costeras son las que se ven afectadas. Lamentablemente toda la atención gubernamental se ha centrado en Acapulco y Coyuca tras el paso del huracán Otis.
Hay frustración y preocupación entre los habitantes, quienes esperan que las autoridades tomen acciones prontas y efectivas para restaurar la vitalidad de estas carreteras.