Restauranteros de playa La Ropa manifestaron que el turismo social que llega en autobuses a Ixtapa-Zihuatanejo, no genera las ganancias esperadas por la temporada vacacional; explicaron que la forma económica de transportarse no es el problema, recalcaron que es porque la mayoría de los turistas quieren entrar a los negocios con alimentos y bebidas, con el objetivo de consumir lo menos posible.
En entrevista el restaurantero de playa La Ropa, Kevin Daniel Dorantes Quintana explicó que cada temporada vacacional surge esta situación con los turistas, quienes se molestan si les prohíben entrar al establecimiento con hieleras llenas de refrescos, botellas con agua, botanas, ensaladas de atún, ceviche, sandwiches y otros alimentos; dijo que en lo que va del periodo de verano, han tenido que lidiar con al menos ocho familias que muestran renuencia a la indicación.
"Además de las hieleras traen vasos de unicel, vidrio que a veces no les permiten entrar y que de alguna manera meten; cuando llegan a los restaurantes no hacen el consumo que todo empresario o restaurantero desearía porque esperamos con ansias la temporada como para que lleguen a disfrutar si consumir".
Asimismo vía redes sociales, otra restaurantera de La Ropa, emitió una publicación al respecto, donde dijo que era increíble que los turistas pretendían llegar a un establecimiento con hieleras llenas de municiones, donde su giro comercial es la venta de bebidas y alimentos, explicó que como todo empresario, lo que espera de la temporada era tener ganancias, por lo que criticó al turismo social que no vienen a consumir y los invitó a instalarse en las playas.
Por su parte, Dorantes Quintana, consideró que si una persona no tiene la suficiente solvencia económica para instalarse en un restaurante, debería de ponerse directamente sobre la franja de arena, es decir, poner un toldo o bien, rentar uno, para que ahí puedan disfrutar de los alimentos y bebidas que a veces transportan desde su lugar de origen, pues para los empresarios este segmento de vacacionistas representan pérdidas económicas, porque encima de consumir lo mínimo, aprovechan al máximo las instalaciones.
Por último, ambos restauranteros, coincidieron en decir que todo el turismo es bienvenido a Ixtapa-Zihuatanejo, pero lo que reprocharon es que, la mayoría quiere todo gratis o a un precio muy bajo, cuando se supone que una persona pone un negocio con el propósito de generar ingresos para mantener a sus familias y además poder pagarle al personal que ahí labora.