Con la llegada de turistas internacionales, los restaurantes de Ixtapa-Zihuatanejo experimentan una abrumadora demanda de visitantes que buscan deleitarse con la auténtica gastronomía local. Especialidades como el aporreadillo guerrerense y los chilaquiles se han convertido en favoritos entre los comensales.
La experiencia gastronómica se ha vuelto un elemento fundamental de su estancia, dejando a los prestadores de servicios turísticos complacidos no solo por el flujo de clientes, sino también por las generosas propinas que reciben.
Los turistas expresan su satisfacción y entusiasmo al probar estos platillos típicos de la región, mostrando su aprecio por la riqueza culinaria de este destino de playa, generando divisas a los negocios.
La legada de turismo internacional, principalmente originarios de Estados Unidos y Canadá comenzó desde hace un mes, y se espera que la afluencia continúe en ascenso conforme pasen los días.