Representantes y policías de la Unión de Pueblos y Organizaciones del Estado de Guerrero (UPOEG), reprocharon a las autoridades de los tres órdenes de gobierno que no actuaron de manera inmediata en el ataque contra la comandancia, donde murieron cuatro de sus compañeros y dos más resultaron heridos.
En conferencia de prensa, en la base de la comunidad de Buenavista de la Salud, los representantes de la organización señalaron que dieron el voto de confianza a la gobernadora, Evelyn Salgado Pineda, que a la fecha no ha habido ningún cambio en seguridad y continúan los hechos de violencia en la localidad.
Hicieron un llamado a los pueblos a que se unan y hacerles frente a los grupos delictivos.
En un recorrido, se apreció que la base comunitaria, cocina y en los parapetos, se impactaron unas tres mil balas de calibres AR-15, AK-47 y 50, además de haber utilizado granadas, porque una de ellas, quedó en el estacionamiento.
En la carretera federal México-Acapulco, en la comunidad de Acahuizotla había un retén de efectivos de la Guardia Nacional y militares, mientras que en la localidad El Ocotito, había unas cuatro patrullas de militares, además unas cinco patrullas de la Policía Estatal y una más de la Guardia Nacional, que realizan recorridos por el área.