En el puerto de Acapulco, donde se realizó a conferencia matutina el presidente Andrés Manuel López Obrador, al ser cuestionado sobre la violencia que impera en Guerrero, admitió que "ha habido una disminución poca de los homicidios" en la entidad.
Admitió un repunte en los homicidios dolosos y atribuyó la violencia a los gobiernos pasados.
Rechazó además "focos rojos" de violencia en Guerrero: "Puede ser que haya repuntes en algunos casos, pero ya no hay asociación delictuosa".
"Nos dejaron con mucha violencia, porque los anteriores gobernantes estaban amafiados con la delincuencia", dijo el Presidente al acusar que en el gobierno del expresidente Felipe Calderón se instauró un narcoestado.
Mencionó que Genaro García Luna, exsecretario de Seguridad con Calderón, está preso en Estados Unidos por presuntos nexos con la delincuencia.
Estamos avanzando a pesar de esa herencia que se fue tolerando desde Calderón y el gobierno anterior, dijo López Obrador.
Aseguró que "se está avanzando" y que su gobierno seguirá trabajando, "atendiendo las causas".
"Estamos trabajando, pero yo coincido con lo que mencionó la gobernadora (Evelyn Salgado) de que la paz es fruto de la justicia", declaró. Expresó que le tiene toda la confianza a la mandataria estatal.