A pesar de ser una importante acción en beneficio del entorno ecológico y social, la separación de basura no es una práctica que lleven a cabo todos los habitantes en este municipio y todo el estado de Guerrero.
Esto se puede notar en los puntos autorizados para arrojar basura, la mayoría de los azuetenses no clasifican los desechos, por el contrario, los revuelven todo haciendo más difícil su tratamiento y con ello, abonando al crítico estado del planeta tierra.
Con la separación de los desechos se ahorran y aprovechan los recursos naturales, asimismo, se facilita dar un buen destino a los materiales con potencial a reciclarse o reutilizarse, por ello es vital que se ponga en práctica en cada hogar.
La basura orgánica, que son desperdicios de alimentos como cáscaras de fruta y verdura o cualquier otro alimento, dicha basura, tiene que depositarse en un contenedor color verde y comúnmente marcados con las leyendas "orgánica o inorgánicos".
En el caso de la inorgánica son desechos que no se degradan o tardan mucho tiempo en reincorporarse a la naturaleza y su reciclaje es útil para la transformación de estos desechos en nuevos productos. Lo son el papel, cartón, plástico, vidrio, y metal. Su depósito es en contenedores de color gris.
El PET comúnmente se identifica en botellas de refresco, agua y otras bebidas o productos de limpieza. Su separación de otros desperdicios facilita su reciclaje y su depósito es frecuentemente en contenedores de color amarillo.
El titular de Semaren Guerrero, Arturo Álvarez Angli, señaló que hay un rezago importante en la gestión integral de los residuos en todos los municipios, agregó que es necesario hacerlo más eficiente e insistir en reducir la cantidad de basura y la que se genere poder clasificarla.