La sequía es un fenómeno climático que está impactando a todo México, y Baja California Sur no es la excepción. De acuerdo con el monitor de sequía del Servicio Meteorológico Nacional (SMN) y la Comisión Nacional del Agua (CONAGUA), más del 52% de la entidad se encuentra en una categoría D0, que indica condiciones anormalmente secas.
Los municipios más afectados son La Paz, Loreto, Comondú y Mulegé, mientras que el municipio de Los Cabos se encuentra libre de sequía. Esta situación plantea serios retos, especialmente para el sector ganadero, como advierte Tatiana Avilés, directora de la Comisión Estatal del Agua (CEA). "La parte sur de Los Cabos no enfrenta una situación crítica, pero el resto de los municipios ha tenido menos lluvias de lo normal, lo que requiere atención urgente", señala Avilés.
La falta de precipitaciones también ha impactado a las presas del estado, que están operando al 20.5% de su capacidad. Detalles alarmantes incluyen la presa de La Palma, que solo cuenta con 7.5% de su capacidad, y Santa Inés, con un crítico 5.5%. La presa San Lázaro es la excepción, con un 96.4% de capacidad. Sin embargo, la presa de La Buena Mujer, cuya agua se potabiliza para el abastecimiento, podría sostener la demanda durante tres años más, siempre y cuando las sequías continúen.
Avilés destaca que "se están potabilizando 70 litros por segundo de la presa, lo que equivale aproximadamente al volumen que tenemos almacenado en una situación sin lluvias, que podría durar entre dos a tres años".
Según investigadores de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), se prevé que para 2025, 1.8 millones de personas en todo el país vivirán en regiones con carencia de agua y desertificación. Este escenario subraya la urgencia de una gestión adecuada del agua en Baja California Sur.
La crisis hídrica actual es un recordatorio de la importancia de actuar y de tomar medidas preventivas para evitar que la situación se agrave y afecte aún más a los sectores productivos de la región. Las autoridades esperan que la situación se regularice pronto, pero la preocupación por el bienestar de la población y el medio ambiente es cada vez más apremiante.