La acumulación extrema de objetos, conocida como síndrome de Diógenes, no solo deteriora la calidad de vida de quienes la padecen, sino que también representa un riesgo sanitario para la comunidad, advirtió Daniel Santa Cruz, delegado de la Cruz Roja en Baja California Sur.
Este trastorno, que va más allá de la simple acumulación, responde a factores psicológicos que llevan a las personas afectadas a otorgar un valor significativo a cada objeto, dificultando su disposición a deshacerse de ellos. Sin embargo, cuando la situación alcanza niveles insostenibles, se generan condiciones insalubres que pueden afectar tanto la salud del acumulador como la de sus vecinos.
Santa Cruz subrayó que el objetivo no es estigmatizar a quienes enfrentan esta condición, sino brindar apoyo a través de instituciones especializadas. En ese sentido, hizo un llamado a la población para que, en caso de detectar casos similares, se acerquen a organismos como el DIF estatal y municipal, que cuentan con programas de asistencia.
"Lo importante aquí no es el rechazo, sino que de manera inmediata se acerquen a alguna institución que pueda apoyarlos. Puede ser el DIF estatal, el DIF municipal o la Cruz Roja Mexicana, que tiene las puertas abiertas para canalizar estos casos", enfatizó el delegado de la Cruz Roja.
La institución reiteró su compromiso con la concienciación y el apoyo a quienes se ven rebasados por esta condición, destacando la importancia de la solidaridad social en lugar del señalamiento.