Durante la primera quincena de noviembre, la inflación en México llegó al 7.05%. Esto ha afectado los precios de los productos de la canasta básica.
Para los comerciantes del Mercado Bravo las ventas han disminuido. Los clientes compran menos debido al alza de los precios.
En el caso del sector restaurantero, estos se han visto en la necesidad de ajustar sus precios al público hasta un 20%. La presidenta estatal de la Cámara Nacional de la Industria de Restaurantes y Alimentos Condimentados (CANIRAC), Lorena Hinojosa, señaló que, si bien el aumento en el precio de los alimentos afecta a todos los mexicanos, para los restauranteros se trata de la materia prima que les permite trabajar.