Habitantes de la región han denunciado recientemente la contaminación en la bahía debido a derrames de aguas negras, una situación que está afectando directamente la zona de manglares. Autoridades de la Comisión Estatal para la Protección Contra Riesgos Sanitarios (COEPRIS) en Baja California Sur han reconocido esta afectación.
"Estas aguas no se están vertiendo en la bahía, sino que se están desviando al área de manglar ahí mismo de la zona. Obviamente no es lo adecuado," declaró Ethna Quiroz, titular de COEPRIS BCS.
Expertos ambientales señalan que uno de los principales problemas es la sedimentación, que puede afectar tanto a los manglares como a la fauna local. Un exceso de desechos puede provocar un crecimiento excesivo de algas o marea roja, además de perjudicar cultivos de especies vitales para el ecosistema y la economía local, como el callo de hacha, ostión, jaiba y pata de mula.
Roberto López, consultor independiente en medio ambiente y conservación, comentó: "La contaminación que va dentro de esos derrames tiene mucho más afectación a toda la fauna que se encuentra dentro de la Ensenada de La Paz."
López añadió que otras especies de bivalvos, que filtran el agua y esos contaminantes, sufren daños que repercuten en el consumo humano y en la economía de las pesquerías.
La Ensenada de La Paz, reconocida como un sitio RAMSAR y administrada por la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas (CONANP), requiere una vigilancia constante para su protección. A pesar de la resiliencia natural del ecosistema, especialistas advierten que hay límites y que, en un futuro, podría colapsar.
"De que hay un daño y una contaminación sobre esto, lo hay. Afortunadamente, tenemos una Ensenada de La Paz que es muy resiliente, tiene una capacidad de aguantar todas las tonterías que le hacemos en cuanto a basura, contaminación, se limpia. Las mareas hacen que estos estén limpios, pero hay un punto en donde ya no va a aguantar," concluyó López.
Ante la creciente preocupación, los especialistas hacen un llamado urgente a las autoridades competentes para solucionar el origen del problema y mitigar el impacto ambiental que los derrames de aguas negras están generando.