Las imágenes y videos de ballenas varadas en las costas de Baja California Sur han inundado las redes sociales en las últimas semanas, generando un intenso debate sobre las posibles causas detrás de este fenómeno. Hasta inicios de febrero, se han documentado al menos diez varamientos, una cifra que expertos consideran inusual para la temporada 2025.
De acuerdo con Roberto López Espinosa de los Monteros, consultor en conservación y sustentabilidad, esta mortandad anómala podría estar relacionada con las variaciones en la temperatura del agua. Normalmente, estos eventos están ligados a los efectos del fenómeno de El Niño, que calienta las aguas y reduce la disponibilidad de alimento. Sin embargo, este año se ha observado la presencia de La Niña, lo que genera temperaturas más frías y ha llevado a las ballenas a desplazarse a zonas poco habituales, como Cabo San Lucas y el Golfo de California, en lo que podría ser una búsqueda desesperada de alimento.
Otro dato preocupante es que muchas de las ballenas varadas son madres, lo que sugiere que el desgaste físico y la falta de alimento podrían estar afectando de manera más severa a las hembras en etapa de reproducción.
Según el quinto censo de la temporada de avistamiento 2024-2025, en la laguna Ojo de Liebre se han registrado 35 ballenas con cría y 248 ballenas solas, sumando un total de 318 cetáceos. Esta baja en el número de crías podría estar vinculada a la mortandad inusual de madres.
Además de los cambios en la temperatura y la disponibilidad de alimento, el tráfico marítimo y la presencia de embarcaciones turísticas podrían estar agravando la situación. Ante esto, los especialistas han hecho un llamado a respetar las normas de observación de ballenas, especialmente en un contexto donde estas especies ya enfrentan condiciones adversas en su hábitat natural.