Ataques de perros a tortugas y otras especies marinas causan una gran preocupación; expertos advierten sobre el aumento de este problema
A principios de este mes, representantes de grupos tortugueros en Todos Santos y Pescadero denunciaron un incidente en el que varios perros atacaron a tortugas marinas en plena costa, poniendo en evidencia una problemática que va en aumento. Los expertos han reconocido que la situación es preocupante y podría afectar a otras especies que anidan en la zona.
Graciela Tiburcio Pintos, especialista en manejo y conservación de vida silvestre, explicó que el problema no se limita solo a las tortugas marinas. "Los disturbios que están provocando en la fauna silvestre son serios. No solo hablamos de tortugas marinas, sino también de aves que descansan a lo largo de la playa, causando alteraciones graves," comentó Tiburcio Pintos.
Durante el presente periodo, los perros sin correa ni supervisión han matado a dos tortugas en las playas de la región. En 2023, se registraron 17 casos de tortugas muertas por ataques de perros. Esta situación ha encendido las alarmas entre los conservacionistas y ha llevado a exigir medidas más estrictas para controlar a los perros en áreas naturales protegidas.
El Código Penal Federal establece sanciones severas para quienes dañen o priven de la vida a tortugas o mamíferos marinos. Las penas pueden variar de uno a nueve años de prisión y multas equivalentes a trescientos hasta tres mil días.
Por su parte, el Centro Municipal de Atención Canina (CEMAC) de La Paz ha implementado una serie de requisitos para la adopción de mascotas, con el fin de garantizar su bienestar y evitar que terminen en la calle sin control. Entre los requisitos están la presentación de fotografías del hogar, copia del INE, el uso obligatorio de collar con identificación, y la esterilización del animal. Además, se realizará un seguimiento durante un mes para asegurar que se cumplan las condiciones de adopción.
Kenya Angulo, coordinadora del CEMAC La Paz, explicó que "para asegurarse de que el adoptante sea compatible con la mascota, se realiza una evaluación y, si todo es favorable, se entrega en el Juzgado Cívico con correa e identificación."
La ley también considera como maltrato animal el tener a un perro amarrado y expuesto a climas extremos, sin alimento ni agua, o sin correa, además de sobreexplotarlo o agredirlo físicamente. Las sanciones por maltrato pueden incluir amonestaciones, trabajo comunitario, multas equivalentes a cuatro a cien veces el valor diario de la UMA, o incluso arresto administrativo por treinta y seis horas, dependiendo de la gravedad de la falta.
Finalmente, la temporada alta de anidación de tortugas marinas comenzó en julio, y la experta Graciela Tiburcio Pintos hizo un llamado urgente a las autoridades y a los dueños de perros para que tomen las medidas necesarias y pongan un alto a esta problemática que pone en riesgo a especies marinas vulnerables.