Especialistas en estadísticas han identificado un creciente problema relacionado con el aumento de vehículos sin placas en la ciudad de La Paz. Según un reciente estudio, aproximadamente 16 mil vehículos circulan de manera ilegal en la capital, un número alarmante en comparación con el total de 121,000 vehículos registrados en la ciudad, incluyendo autos, camiones, motocicletas y otros tipos de transporte.
El análisis, realizado a lo largo de varios meses de investigación y monitoreo, reveló que ciertas intersecciones son puntos críticos para la circulación de estos vehículos sin placas. Entre las áreas más problemáticas se encuentran el bulevar Forjadores y Colosio, 5 de Febrero e Isabel la Católica, el bulevar Colosio y Abasolo, y el cruce entre el Libramiento Daniel Roldán y la Carretera Transpeninsular al Sur.
José Natividad, analista estadístico, destacó que en una observación realizada en el cruce de Forjadores y Colosio, entre las 12:00 y las 14:00 horas, aproximadamente el 8% de los vehículos que circulaban en ese momento no contaban con placas. "De los carros sin placas en el eje de Colosio y Forjadores, cerca del 8.2% no tenía placas", indicó Natividad.
La presencia de vehículos sin placas plantea varios problemas, ya que dificulta la identificación en caso de infracciones, accidentes o delitos, complicando el trabajo de las autoridades para rastrear y sancionar a los responsables. "La tasa de riesgos incrementa porque si un carro sin placas comete algún delito, es difícil de identificar", advirtió Natividad.
Además, la circulación de estos vehículos puede contribuir a una mayor percepción de inseguridad en la comunidad, asociándose con actividades delictivas y una posible evasión de las leyes. Para abordar esta situación, los especialistas sugieren intensificar los controles y patrullajes en las zonas más afectadas, así como llevar a cabo campañas de concientización sobre la importancia del registro de vehículos.
La colaboración entre la comunidad y las autoridades es esencial para enfrentar esta problemática y mejorar la seguridad en La Paz. La próxima medición para evaluar la situación está programada para marzo del próximo año, aunque la tendencia de aumento es preocupante y requiere acciones inmediatas.