Se ha desplomado la afluencia de turistas extranjeros a raíz de la pandemia. Tan sólo en el 2020 se cancelaron más de 1 mil reservaciones en el mes de marzo, como una medida preventiva contra el COVID-19.
Actualmente los prestadores de servicios turísticos han adoptado las medidas de bioseguridad, sin embargo la temporada de ballenas está en peligro. Ya que la falta de turistas complica la situación económica en las localidades.
Han implementado descuentos a turistas nacionales sin embargo en comparación al 2019 se reportan trabajando a casi el 10%