Baja California Sur ocupa el segundo lugar a nivel nacional por cada cien mil habitantes en presuntos delitos por violación.
Según datos del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública, en 2022, Baja California Sur registró un total de 290 incidencias por presuntos delitos de violación, mientras que, de enero a noviembre de 2023 se presentó el mismo número de hechos, aún no se dan a conocer los resultados de diciembre.
Daniela Reyes, activista feminista, lamentó que las estrategias para frenar la violencia de género que se presentan en la entidad no han sido efectivas, pronosticó que 2023 estaría rebasando al año anterior en el número de incidencias de violaciones, lo cual indica que no se está trabajando para bajar este delito.
"Es inevitable, tendríamos que salir con cero casos de violación en diciembre para poder tener la misma cifra del año anterior que nos diría que no se hizo nada, que no se disminuyó esa cifra, nos faltan los datos de diciembre. Es alarmante que siempre estamos en los primeros números lugares en violación, los datos los tenemos y seguimos subiendo".
Aún sin los datos registrados del mes de diciembre en la plataforma del Secretariado Ejecutivo, la media peninsula se posiciona como el segundo estado de México con la tasa más alta en delitos de violaciones con 34 casos por cada 100 mil personas, más del doble de la tasa nacional que es de 16 por cada 100 mil.
"Presentamos cifras alarmantes para la cantidad de población que tenemos y que debemos de atender estas violencias, debería de ser la prioridad número uno para todos porque eso sería tener una política basada en la prevención, todos los casos de feminicidios ocurrieron en contextos violentos por parte de la familia, de la pareja, laborales o por parte de desconocidos en espacios públicos".
Recordó que ya existen lugares identificados con altos niveles de violencia como San José del Cabo, un lugar que urge ser atendido, ya que, tan solo por violencia de pareja se presentan alrededor de 307 llamadas al mes en el estado, personas que marcan al 911 para pedir ayuda, reiteró que los datos se encuentran a la vista, pero los presupuestos y los programas no son suficientes para prevenir la violencia.