Debido a la pandemia del covid-19, las bibliotecas públicas permanecieron cerradas durante la mayor parte del 2020. Al día de hoy algunas ya se encuentran abiertas, aunque con ciertos protocolos sanitarios.
Estas restricciones han hecho que los bibliotecarios busquen otras alternativas para seguir ofreciendo algunos de sus servicios y continuar con el trabajo de fomento a la lectura. Las redes sociales han servido para ello.
La pandemia también modificó la relación que tienen los usuarios con las bibliotecas, pues algunos solo acuden a ellas por el internet.
Las bibliotecas también han implementado un nuevo servicio: llaman por teléfono para solicitar el préstamo y posteriormente lo recogen. De esta manera, el usuario permanece el menor tiempo posible en las instalaciones de la biblioteca