En una noche cualquiera, sentado en la cajuela de su carro y acompañado solo por su guitarra, Jose F. Soto dio vida a "Te Buscaré". Esta canción, inspirada en la historia de Elvira Manríquez, refleja la realidad de miles de familias que buscan a un ser querido desaparecido.
Elvira fue privada de su libertad el 12 de junio de 2017 en la ciudad de La Paz. Desde entonces, su familia, especialmente su hija Yusara, ha dedicado su vida a la búsqueda incansable de respuestas.
Pensando en este dolor, Soto se puso en los zapatos de Gabriel, el hijo de Elvira, y se preguntó: "¿Qué pasaría si fuera mi mamá la que estuviera buscando?". En apenas media hora, nació una letra que, aunque fuerte, puede acomodarse para no doler tanto, según sus propias palabras.
"Te Buscaré" se ha convertido en un himno para colectivos de búsqueda no solo en Baja California Sur, sino en todo México. La canción conecta con las emociones de quienes viven esta lucha día a día y lleva un mensaje de esperanza y resistencia.
El videoclip de la canción se estrenó el 23 de marzo y fue grabado durante una jornada de búsqueda en las cercanías de La Paz, en un lugar donde han sido localizadas 22 personas en inhumaciones clandestinas.
Incluso, el día de la grabación se tuvo un hallazgo positivo, lo que agregó una carga emocional a la producción. Uno de los momentos más significativos del video para Yusara, hija de Elvira y coordinadora de búsqueda en vida en la AC Grupo de Búsquedas por La Paz, es la presencia de un osito de peluche. Para ella, este objeto representa un vínculo profundo con su madre, un recuerdo imborrable de los momentos que compartieron. "De hecho, con esta blusa tengo una foto de ella. Está en una silla, abrazando a mi hija la más grande y pues trae esa puesta. Entonces, ese recuerdo es inolvidable y más que aquí está", menciona Yusara. Para Jose F. Soto, la música es un puente para conectar con las personas, transmitir mensajes y generar conciencia.
"Vivir la experiencia de cerca, como ellos estaban buscando, es difícil no sentir empatía", afirma el cantautor. Con esta canción, Soto reconoce y honra a las madres que no se dan por vencidas en su lucha, aferrándose a la esperanza de encontrar a sus seres queridos. Su música se convierte en un eco de sus voces, en un canto de resistencia y amor que resuena en todo México.